El clima cálido y suave de las islas marcó el punto de partida para el desarrollo de un proyecto que define unos volúmenes blancos de rotunda geometría y abiertos al exterior por medio de grandes huecos, estableciendo en todo caso un control solar adecuado a través de voladizos de suficiente dimensión, que aportan la sombra necesaria en los meses más calurosos.