Siguiendo un diseño orgánico, las superficies onduladas generadas a través de una estructura de vigas y correas de madera laminada forman una cubierta continua de grandes luces, que ofrece una imagen singular y emblemática en el entorno urbano, y que alberga el espacio de competición y entrenamiento. La estrecha colaboración con una de las más importantes ingenierías a nivel internacional en el uso de madera laminada hizo posible un proyecto en el que destaca, en sus espacios interiores, la calidez y elegancia propias de este material, menos convencional en estos casos, y cuya luz de 55 m establece un hito para un edificio de estas características.