Ubicado junto al río, en una zona privilegiada de León, el edificio se constituye mediante una doble piel que consta al interior de un muro cortina continuo y al exterior de una composición de mallas de textil metálico tensado de varios modelos y metales, a modo de mosaico que tamiza la luz. Unos balcones enmarcados en acero corten sobresalen de la fachada interrumpiendo la malla metálica y arrojando sombra a la superficie vidriada interior. En este proyecto se ha puesto especial atención en el estudio de los aspectos que influyen de manera significativa en unas óptimas condiciones de salud, seguridad laboral y accesibilidad, atendiendo a criterios de máxima funcionalidad teniendo en cuenta el carácter público y administrativo del edificio, compatibilizándolos con aquellos otros aspectos relativos a la implementación de soluciones constructivas innovadoras.